Por: Adrián Ríos director Uniláser médica.
La remoción de un tatuaje conduce a mejorar la condición social, familiar, laboral y mental de las personas que consultan para su eliminación.
El mecanismo de acción del láser combina la vaporización-fragmentación de la tinta y la redistribución por parte de nuestro sistema linfático hasta los ganglios.
Para que se remueva un tatuaje sin cicatriz se necesitará un láser de color antagonista al color de la tinta a potencia suficiente y en un tiempo muy corto para que la piel no reciba mucho tiempo calor. La exposición de un tatuaje en tiempos mayores a los nanosegundos como los tiempos usados en la depilación, conducirá a cicatriz.
En Colombia realizamos hasta ahora el único estudio con rigor científico para medir el aclaramiento:
El espectro disponible de láseres no cuenta con el color azul con el cual, sería posible la eliminación en teoría, de cualquier color por efecto aditivo, creando nuevas frecuencias de colores como el cian y el magenta.
Los tatuajes con colores primerios no se eliminan con láseres del mismo color.
La tinta y el láser interactúan siempre y cuando, sus colores antagonicen. La tinta negra absorverá todas las longitudes de onda o sea, todos los colores. La tinta de color azul absorberá mejor las luces roja y en menor grado, la amarilla. La tinta de color verde absorberá preferentemente la luz roja y la tinta roja, absorberá luces verde y azul. Los colores compuestos de mezclas de tintas tienen el inconveniente de que reaccionarían mejor con su colores antagónicos, frecuencias puras que no existen en fuentes láser.
Existen potentes fuentes láser de luz verde 532 nanómetros (nm) y roja en los 694 nm. Otras fuentes láser potentes se sitúan en el espectro infrarrojo como son el láser Alexandrita en los 755 nm y el Nd-YAG en los 1064 nm, estos más efectivos en la tinta de color negro, son antagonistas a todos los colores o frecuencias láser. Se utilizan debido a su más fácil acceso y a que no reaccionan tanto con la melanina. Aditamentos que convierten la luz emitida por el láser en los colores rojo (650 nm) y amarillo (585 nm) acceden a tratar sus colores antagónicos aunque con una reducción de potencia significativa.
La cantidad de melanina de la piel competirá con la tinta para la absorción del láser. La piel más oscura absorverá más láser que la piel más clara y es más fácil generar despigmentaciones cuando se utilicen longitudes de onda preferentes para la melanina como lo son láseres de colores verde, rojo y los del rango infrarrojo cercano (Alexandrita y Nd-YAG).
Ocurren desapariciones casi instantáneas de algunos tonos y mutaciones de color posterior a la exposición al láser en la remoción de los tatuajes cosméticos. Los tatuajes cosméticos de color café , rojo pueden mutar al color negro con la exposición al láser. A pesar de este desagradable efecto, una vez se oscurece el tatuaje es más posible removerlo .
La mayor captación al 532 nm (verde) es en su orden marrón, rojo, naranja y amarillo; el láser verde es fuertemente retenido por la melanina. El 694 nm (rojo) prefiere tonos marrón y tiene actividad media al verde y azul. El láser Nd-YAG 1064 nm ( invisible, infrarrojo) no prefiere color; es más utilizadopara remover el color negro debido a su mayor potencia y menor retención por la melanina. Todos muestran poca actividad contra el color violeta.
Son consecuencia de la introducción en la piel de tierra, grava, o depósitos de residuos posterior a un accidente automovilístico. En nuestra experiencia responden mejor el láser Nd-YAG 1064 conmutado.
Pueden ser causados por puntas de lápices o por marcaciones médicas. Todos ellos tienen una muy buena respuesta por su tamaño y el material utilizado. Pueden aclarar completamente con solo una sesión si se espera más de 12 meses.
Nunca deberá realizarse una sesión en medio de una inflamación en la región tatuada. La inflamación crea una mayor posibilidad del paso a la circulación general de partículas de pigmento y podría ocurrir una reacción anafiláctica.
Se ha demostrado desde el año 1978 que con el láser se puede conseguir la eliminación de los tatuajes sin generar cicatrices o manchas. Sin embargo, se observan con frecuencia estas complicaciones con el uso de los láseres conmutados. Es por esto que las características del tatuaje, paciente y cantidad de energía administrada deben ser cuidadosamente evaluadas. Debe evitarse la realización de sesiones muy frecuentes. El aclaramiento del tatuaje se da a largo plazo. Solo fueron necesarias dos sesiones para aclarar este tatuaje en año y medio.
Presentamos un caso en quien se observó un mayor aclaramiento del tatuaje a intervalos entre sesiones de más de 6 meses.