El tratamiento del envejecimiento de la piel con láser es llamado «rejuvenecimiento» debido a que se recambian células viejas por nuevas.
Lo eficiente en rejuvenecimiento es el láser, el ácido hialurónico y la toxina botulínica.
El láser se utiliza para recuperar el brillo de la piel y eliminando tumores y manchas.
El ácido hialurónico corrige hundimientos y pliegues notorios.
La toxina botulínica se utiliza en la cara para atenuar las arrugas dinámicas.
Vejez, senescencia…
Las células senescentes (viejas) adoptan un estado de mínimo gasto energético: no crecen ni mueren.
En la piel, las células se reciclan mediante un proceso de autodigestión llamado autofagia, un mecanismo que permite el reemplazo de células y que en la infancia facilita el crecimiento coordinado de la piel y los huesos.
Se cree que la senescencia está relacionada con la acumulación de proteínas inservibles, organelos deteriorados y errores genéticos que resultan en genomas defectuosos. Esto provoca un aumento de células senescentes, lo que eventualmente convierte el tejido en una superficie mayormente seca, con pérdida de turgencia, aparición de manchas y un mayor riesgo de desarrollar tumores.
El láser reemplaza los tejidos degenerados mediante dos métodos: Directos y fraccionados. Directos para remover lesiones degeneradas y fraccionados para obtener reemplazos porcentuales de piel que permitan renovar en forma programada toda la piel.
El como ocurre el envejecimiento…
Todas las células de nuestro cuerpo contienen el mismo material genético, es decir, cada célula posee la información genética necesaria para formar todo el cuerpo.
Sin embargo, existe otro mecanismo llamado epigenética, que tiene la capacidad de sobre-escribir nuevas líneas de crecimiento celular y modos de reproducción heredables.
Los gemelos y los clones de animales envejecen de manera diferente a sus versiones originales debido a los efectos de la epigenética.
Las alteraciones epigenéticas pueden llevar a diferencias en la expresión genética, incluso entre individuos con idéntico material genético.
Las alteraciones moleculares y los efectos relacionados con enfermedades asociadas al envejecimiento indican que este proceso es también un evento epigenético.
La epigenética regula la activación y silenciamiento de genes a través de un mecanismo de metilación del ADN.
Este proceso añade grupos metilo a ciertas regiones del ADN, lo que puede inhibir o activar la expresión de genes específicos.
Además, las modificaciones en las histonas, las proteínas alrededor de las cuales se envuelve el ADN, también juegan un papel crucial.
Estas modificaciones pueden hacer que el ADN sea más o menos accesible para la maquinaria celular responsable de la transcripción genética
¿El envejecimiento es programado?
Durante mucho tiempo se ha discutido entre si el envejecimiento es programado o es generado por daños acumulados al azar en las sucesivas replicaciones celulares.
Esta dicotomía nos lleva a dos enfoques diferentes: el primero sugiere que el envejecimiento está predeterminado por nuestro código genético, como si fuera un reloj biológico que dicta cuándo y cómo envejecemos.
El segundo enfoque sostiene que el envejecimiento es el resultado de una acumulación de daños a lo largo del tiempo, causados por factores externos como la radiación, la contaminación y el estrés, así como por procesos internos como el metabolismo celular y la replicación del ADN.
Estos dos enfoques generan explicaciones tanto deterministas como optimistas respecto al envejecimiento.
La perspectiva determinista implica que nuestro destino en términos de envejecimiento está sellado por nuestros genes, limitando nuestra capacidad para intervenir en el proceso.
Sin embargo, la visión optimista sugiere que, al comprender y manipular ciertos genes relacionados con el envejecimiento, podríamos potencialmente retardar o incluso revertir algunos aspectos del envejecimiento.
Diversos procesos químicos en el ADN y sus proteínas provocan el despertar de genes que habían sido silenciados y el silenciamiento de otros que estaban activos.
Estos procesos incluyen modificaciones epigenéticas como la metilación del ADN y la modificación de histonas, las cuales afectan la manera en que los genes son expresados sin alterar la secuencia subyacente del ADN.
La metilación del ADN, por ejemplo, puede agregar grupos metilo a ciertas regiones del ADN, inhibiendo la expresión de ciertos genes.
Por otro lado, las modificaciones en las histonas, las proteínas alrededor de las cuales se envuelve el ADN, pueden hacer que el ADN esté más o menos accesible para la maquinaria celular encargada de la transcripción génica.
Estas alteraciones epigenéticas son cruciales en el proceso de envejecimiento, ya que pueden llevar al mal funcionamiento celular y a la aparición de enfermedades asociadas con la edad.
Al entender mejor estos mecanismos, podríamos desarrollar intervenciones que ajusten estos procesos epigenéticos, mejorando la salud y prolongando la vida útil de las células y, por ende, del organismo en su totalidad.
¿Qué le pasa al ADN en el envejecimiento?
Se ha establecido que las células tienen un límite de entre 40 y 60 ciclos de reproducción celular, conocido como el límite de Hayflick.
La maquinaria del ADN enfrenta muchas dificultades en sus extremos, que están protegidos por unas estructuras denominadas telómeros.
Los telómeros son como las fundas de plástico en los cordones de los zapatos, evitando que se dañen los extremos del ADN.
Estos telómeros se mantienen en buen estado gracias a una enzima llamada telomerasa, que, por alguna razón, permanece inactiva en las células somáticas humanas (células del cuerpo), pero no en las células germinales (células reproductivas).
Sin embargo, incluso las células que no utilizan telomerasa, como las del cerebro y los músculos, también envejecen.
Ensayos controlados con telomerasa sugieren que es posible prolongar los límites de los ciclos de reproducción celular.
Este avance plantea un dilema, ya que aunque podría ser una vía para combatir el envejecimiento, también aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer.
Esto se debe a que la activación de la telomerasa puede permitir que las células cancerosas eviten la senescencia y se reproduzcan indefinidamente.
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¿Todas las células envejecen al unísono?
En los experimentos de cultivos celulares se esperaría que todas las células envejecieran al unísono, pero esto no ocurre.
Algunas células cumplen sus ciclos de replicación, algunas superan los 60 ciclos y otras no llegan a 30.
Al cabo de unos días, en un cultivo celular, algunas células crecerán hasta cubrir toda la superficie de la cubeta y dejarán de dividirse, deteniendo el proceso.
Para que el crecimiento de un cultivo celular prosiga, se pueden distanciar las células en otra cubeta añadiendo tripsina, una enzima que ayuda a separarlas.
Se desconoce la razón exacta por la cual el crecimiento se detiene cuando las células se apiñan, fenómeno conocido como inhibición por contacto.
En el cuerpo, el fenómeno de envejecimiento podría considerarse un proceso unísono, afectando tanto a las células que se replican como a las que no, como las neuronas.
La senescencia replicativa es el mecanismo que la epigenética tiene para evitar que seamos masas gigantescas de algún tejido, siendo de hecho, un proceso necesario para el equilibrio y la homeostasis del organismo.
Algunas teorías del envejecimiento : teoria del envejecimiento
¿Cómo se comportan las células senescentes?
En el laboratorio, cuando se cultivan tejidos con células senescentes e inmortales (tumorales), la senescencia prevalece.
Las células híbridas proliferan inicialmente, pero eventualmente disminuyen.
Se cree que las células senescentes no presentan una falla general en los mecanismos de transducción, que son responsables de fabricar las proteínas de nuevas células.
Las células senescentes podrían tener un mecanismo genético que les permite imponerse.
Se postula que algunos genes esenciales para iniciar la progresión del ciclo celular son silenciados en estas células.
La senescencia pudo haberse seleccionado evolutivamente para proteger al organismo de cánceres en la infancia, antes y durante el embarazo, etapas de alta actividad de reproducción celular.
Se han identificado proteínas que evitan la formación de tumores.
Sin embargo, la acumulación de células senescentes a lo largo del tiempo fomenta una desregulación metabólica persistente y eficiente, contribuyendo al envejecimiento y a la disfunción de los tejidos.
¿Qué les pasa a las proteínas en el envejecimiento?
Las proteínas enfrentan varios problemas durante el envejecimiento.
En su síntesis, se producen errores con frecuencia debido a que el ribosoma tiene que acoplar cinco veces más aminoácidos que el ADN nuclear, el cual solo necesita acoplar cuatro nucleótidos. Además, las vías de transporte intracelular también se ven afectadas, creando un círculo vicioso donde las proteínas que deben actuar no lo hacen de manera eficiente.
Esto puede llevar a una acumulación de proteínas mal plegadas o dañadas, afectando la función celular y contribuyendo al envejecimiento y a diversas enfermedades relacionadas con la edad.
¿Cuál es el papel de los radicales libres?
Los radicales libres se producen constantemente como resultado del metabolismo.
Por cada cien moléculas de oxígeno que inhalamos, aproximadamente 3 o 4 se convierten en radicales libres.
Estos radicales deben ser neutralizados por nuestros antioxidantes, como las vitaminas C y E, la superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión transferasa, entre otros.
Un sitio de alta concentración de radicales libres es la mitocondria, nuestro motor celular.
Aunque la mitocondria tiene su propio ADN, no emplea muchos mecanismos de reparación del ADN.
En su lugar, prefiere defenderse con antioxidantes para mitigar el daño causado por los radicales libres.
antioxidantes
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1017-85462004000200004
Las dos etapas del tratamiento con láser…
Es posible desilusionarse un poco del láser cuando no se fundamentan los enfoques necesarios para obtener cambios a largo plazo.
El láser puede remover tejido tanto de forma puntual como general, con la ventaja de poder ser utilizado de manera fraccionada.
El láser actúa en la superficie, cerca del sitio de mayor actividad celular, que es la unión entre la dermis y su capa más superficial, la epidermis.
Las opciones que no actúan con eficacia en este sitio llegarán a áreas con menos fibroblastos, las células con capacidad de renovación, o a la grasa subcutánea, donde solo se logra inflamarla sin inducir adecuadamente la producción de colágeno.
Los déficits de grasa subcutánea en la cara se suplen comúnmente con ácido hialurónico, que rellena y da volumen a las áreas hundidas.
Sin embargo, para un enfoque más revitalizador, se utilizan otros productos como la hidroxiapatita de calcio y el Ellansé.
La hidroxiapatita de calcio no solo rellena, sino que también estimula la producción de colágeno, mejorando la estructura y firmeza de la piel a largo plazo.
Ellansé, por otro lado, combina los efectos inmediatos del relleno con la estimulación de colágeno a largo plazo, ofreciendo una solución más duradera y natural para la restauración del volumen facial y la revitalización de la piel.
¿Cuál ha sido el papel del láser en el envejecimiento de la piel?
El láser ha evolucionado como un recurso esencial para la remoción de las lesiones de la piel más pequeñas y continúa mejorando con diferentes sistemas fraccionados para tratar alteraciones más complejas de manera más eficiente.
En el rejuvenecimiento, los sistemas láser fraccionados ofrecen hoy en día muchas opciones en fuentes de láser, patrones de cobertura, sistemas de enfriamiento, y más.
Esto ha llevado al láser a tener un papel preponderante, convirtiéndolo en la tercera terapia más utilizada para procedimientos de rejuvenecimiento.
El láser ha reemplazado al peeling químico en términos de seguridad, ya que es un medio físico que puede ser controlado en la superficie mediante enfriamiento, mientras que con los químicos, «nunca se sabe» con certeza el nivel de penetración y reacción.
Aunque no se pueden negar los beneficios inmediatos de un químico que no genere sensibilidad y consiga buenos resultados, el láser ofrece una precisión superior a largo plazo.
El láser también ha eliminado la necesidad de dermoabrasiones con máquina, haciéndolas más precisas.
Sin embargo, no reemplaza a la toxina botulínica para el control de las arrugas dinámicas, ni al lifting quirúrgico del cuello y de la cara (ritidoplastia).
El láser tampoco sirve como relleno, función que se logra con ácido hialurónico o injertos grasos quirúrgicos.
Además, no parece que vaya a reemplazar pronto a la crioterapia, que es capaz de tratar algunas lesiones muy frágiles para el láser.
Una innovación reciente en los tratamientos con láser es el uso de exosomas aplicados posterior al procedimiento.
Los exosomas contienen factores de crecimiento que proporcionan los recursos necesarios para una mayor regeneración de la piel, potenciando los resultados del tratamiento láser y promoviendo una recuperación más rápida y eficiente.
Aparte del láser, otros tratamientos populares para el rejuvenecimiento incluyen:
- Radiofrecuencia y Ultrasonido: Técnicas que utilizan energía para estimular la producción de colágeno y tensar la piel. Su principal limitación es el dolor del procedimiento.
- Microneedling: Estimula la producción de colágeno mediante la creación de microlesiones controladas en la piel. Su principal limitación es la morbilidad, au ventaja el acceso popular de equipos de uso personal..
Como se degrada el ácido hialurónico en el organismo
Botox , ácido hialurónico , radiesse,
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